Fernando Fischmann

La metodología que te ayudará a patentar tu idea

26 Diciembre, 2017 / Artículos, Sin categoría

La investigación que se convierte en innovación sigue siendo escasa, pero esta metodología ha llegado para cambiar las tornas. Cuando los investigadores se ponen la gorra de emprendedor, la ciencia consigue salir del laboratorio para resolver problemas reales.

Mientras que en Estados Unidos se solicitan cada año más de medio millón de patentes, en México la cifra no alcanza ni un 1% de esta cantidad. Si a esto sumamos que casi la mitad de las patentes en México las solicitan ciudadanos estadounidenses, y tantos otros mexicanos engrosan la fuga de cerebros, el panorama no es muy alentador para los inventores e investigadores que trabajan en nuestro país.

Sin embargo, algo se está moviendo con los nuevos paradigmas de innovación y emprendimiento. Muchas patentes que esperan ser comercializadas y muchas tecnologías que aspiran a salir al mercado empiezan a despegar gracias a enfoques y metodologías de innovación como I-Corps (de la National Science Foundation) o Lean Startup. Su objetivo es cambiar la mentalidad de los investigadores, de forma que estén pensando en el mercado al momento de desarrollar sus invenciones y sean capaces de convertirlas en startups.

La metodología I-Corps aterrizó este año en México a través del programa Nodos Binacionales de Innovación (NoBi) del Conacyt. Su estrategia va más allá de apoyar a las oficinas de transferencia de tecnología, las aceleradoras o las incubadoras, pretende sumar a más actores en un ecosistema más integrado y productivo. Durante la pasada edición de INCmty se premiaron algunos de los proyectos salidos de los NoBi. De su experiencia extraemos lecciones para todo investigador que quiera crear un producto innovador y exitoso, y tener un impacto real en la sociedad.

Saca tu investigación del laboratorio

Buscar evidencias científicas no está reñido con atender las necesidades del mercado. Los investigadores suelen partir de una hipótesis para solucionar un problema, efectúan pruebas de laboratorio, evalúan la seguridad del producto y realizan un prototipo que testean en un entorno controlado. Hasta ahí, lo normal. El primer bache viene cuando la hipótesis no está bien planteada o no tiene en cuenta el mercado real al que se enfrenta: las personas que padecen el problema.

El método I-Corps permite entrar en contacto con estas personas y saber qué quieren realmente, como explica Jorge Alberto Reyes, de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y miembro del equipo de Lacto Sano, un producto para deslactosar la leche materna para bebés intolerantes a la lactosa: “Antes de I-Corps considerábamos que el aporte más importante de nuestra investigación era que los niños podrían adquirir la protección inmune de la leche materna, pero cuando salimos a entrevistar a las madres conocimos que su principal problema es emocional, por el sentimiento de culpa de no poder amamantar a su bebé”. Desde ese momento, se enfocaron mejor en resolver ese “dolor de madre”.

Otro equipo premiado, Neuropirrol, creadores de un biomaterial para tratar lesiones de médula espinal, se dio cuenta que el mayor deseo de los pacientes parapléjicos o tetrapléjicos a los que se dirigen no es volver a caminar, sino conquistar un grado más alto de independencia para volver a ser productivos y reintegrarse en la sociedad.

Valorar de antemano la pertinencia de los descubrimientospermite adaptarlos a las necesidades reales de las personas y ahorrar así mucho esfuerzo, tiempo y dinero. “Las prioridades de la investigación se van modificando en virtud de las necesidades del mercado, para dar respuestas con antelación”, indica Verónica Rodríguez, de la UAEM, líder de Genetrix, un compuesto natural para tratar el cáncer cervicouterino diez veces más potente que los tratamientos actuales.

Valida tu invención en el mercado

Las señales tempranas del éxito de un emprendimiento de base tecnológica se detectan durante la validación de mercado. Se lanza un producto mínimo viable, en lugar de un prototipo comercial, para recabar la más amplia retroalimentación validada por los clientes potenciales. Esta metodología lean se complementa con un canvas de modelo negocio, en contraposición al tradicional plan de negocios.

Otro paso fundamental es el descubrimiento de clientes, durante el cual se sondean las hipótesis sobre el modelo de negocio. “Se trata de evaluar si hay una necesidad real y que no es una mera ilusión del investigador. Sin ello, se da un salto al vacío y es frecuente el fracaso”, reconoce Reyes. A través de entrevistas con al menos 100 clientes potenciales, los investigadores verifican si hay interés en su producto, se identifican los clientes, se dimensiona el mercado, se conoce cómo llegar a ellos.

“A nadie le gusta que le digan que su hijo está feo”, sentencia Rodrigo Mondragón, investigador asociado de Neuropirrol, pero dar a conocer su innovación fue indispensable para incluir pivotes o cambios de rumbo en su trabajo y poder llevarlo a una validación. En el canvas se validan todos los eslabones de la cadena de valor. “Pensábamos que nuestro cliente era directamente el paciente, luego, el médico, pero finalmente nos dimos cuenta que eran los laboratorios farmacéuticos que van a producir el tratamiento”, señala Hermelinda Salgado, investigadora titular de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Neurológicas del IMSS.

Navega la odisea de patentes y regulaciones

Para sacar un producto al mercado es fundamental conseguir la patente. Aunque el tiempo de tramitación puede ser largo (2-5 años), el proceso es sencillo y económico en México, donde además te ofrece asesoría el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial. Si estás asociado a una institución, es posible que tenga un área que tramite o asesore sobre patentes, como puede ser la oficina de transferencia de tecnología. Deberás considerar el lenguaje al uso para una redacción correcta de la patente. Por otro lado, valora la opción de patentar tu invención en otros países para asegurar que tengas el derecho exclusivo de explotación en todo el mundo durante los primeros 20 años.

Los requerimientos regulatorios son terreno más pantanoso, sobre todo en sectores altamente regulados como el de la salud. Obtener una autorización para comercializar tu productopuede retrasar su salida y conllevar una gran inversión y riesgo. Por ejemplo, en el desarrollo de fármacos, las pruebas preclínicas y clínicas que exige la Cofepris para demostrar su eficacia y seguridad pueden ser muy costosas. No te puedes permitir un fallo en fases finales, te conviene conocer las normas de antemano.

Busca no solo financiarte, también asociarte

En las primeras etapas, la investigación se financia con una inversión menor subsidiada normalmente por las propias instituciones u organismos como el Conacyt, sin embargo, es en fases avanzadas cuando se necesita la mayor inversión. Todavía en México no hay una política agresiva de apoyos económicos a la innovación y el capital privado sigue siendo muy conservador o escéptico con este tipo de proyectos tecnológicos cuyos retornos pueden demorarse hasta más de una década.

La mayoría de investigadores se ven en la necesidad de acercarse al sector privado, ya sea para financiarse o para asociarse. Es el caso de otro proyecto ganador en INCmty, Bastón Blanco Inteligente, un accesorio que se adapta al bastón del invidente para alertarle de posibles obstáculos que pudieran impactar la parte superior de su cuerpo. “Requerimos fondos para realizar 100 unidades destinadas a la prueba en ambiente real, para lo cual buscamos una asociación con alguna empresa interesada en producir y comercializar el accesorio”, asegura la doctora Gabriela Gallardo, del IMSS. Como el resto de equipo seleccionados, estos participantes del NoBi de Innovación en Salud presentaron su innovación con un pitch ante inversores en INCmty.

Estos proyectos están abriendo brecha en México, donde prevalece la desconexión entre la academia y el sector privado, por desconocimiento o incluso desconfianza. “En nuestro país están acostumbrados a que las respuestas vengan de fuera y cuesta trabajo entender y aceptar una respuesta que venga de dentro”, en opinión de la doctora Salgado. Es por ello que se necesita generar confianza entre la iniciativa privada y los investigadores, y avanzar con iniciativas como los NoBi, que además ponen a trabajar conjuntamente a diferentes instituciones del país.

El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons, recomienda este artículo.

 

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