Fernando Fischmann

¿Por qué la innovación requiere una actitud implacable?

30 Mayo, 2017 / Artículos

Las organizaciones grandes y pequeñas luchan con la idea de la innovación por dos razones. La primera es que la innovación es compleja y debe ser una preocupación en todos los niveles de la organización. El segundo, y aún más importante, es el hecho de que la innovación no es una meta estática, sino más bien un proceso cuyo proyecto es interminable. En otras palabras, para ser verdaderamente “innovador”, una empresa no puede descansar en sus laureles, ni puede creer jamás que “ya es innovadora”. Reconocer esta realidad nos acerca a una mentalidad de crecimiento, que abraza la premisa misma de innovación de la experiencia.

Para obtener una mejor comprensión de cómo las empresas están lidiando con obstáculos con respecto a su crecimiento, Dale Carnegie encuestó a más de 500 líderes empresariales de 12 países. Los descubrimientos en este estudio, señalaron importantes prácticas sobre la innovación, sus filosofías básicas y un cambio en la comprensión de cómo las organizaciones exitosas innovan. Algunos hallazgos generales indican que las empresas exitosas innovan en todo lo que hacen, y todo el tiempo.

La tendencia para la mayoría de las organizaciones es tomar nota del entorno cambiante o responder a la evolución de las preferencias de los consumidores. El resultado es poner algo en su lugar que responda a esos cambios. Una vez que se haya establecido esto, la organización o el departamento responsable de esa iniciativa puede cometer el error de considerar que la necesidad de innovación ya fue satisfecha. Un ejemplo perfecto de esto fue Montgomery Ward, que a menudo se considera como el precursor de Amazon, enviaba productos por pedido a través de correo a los clientes en lugares difíciles de alcanzar. Ward había establecido el mercado durante más de cien años, pero cuando la empresa se estancó en su innovación, sin responder lo suficientemente rápido a los cambios tecnológicos en el último siglo XX, el declive del gigante minorista fue historia.

La llamada de atención proporcionada por esta investigación es que la empresa considerada la mejor en su rama, lance una iniciativa y, a través de un compromiso nunca dejando atrás la creatividad, continuará examinando formas de hacer la iniciativa más relevante y mejor adaptada a la base de sus colaboradores y el mercado. Para las empresas de hoy en día, esa innovación a menudo toma la forma de nuevos modelos de negocio, por ejemplo, la adquisición de empresas innovadoras más pequeñas por parte de Google y la dependencia de otros escritores de software para crear contenido para su hardware.

Los hallazgos de la investigación de Dale Carnegie ayudaron a dar forma a un nuevo modelo y concepto de la innovación. Reconoce que la innovación no puede centrarse simplemente en productos o servicios. Más bien, la innovación es un factor de la experiencia humana que define las organizaciones: la innovación en torno al recurso humano interno y las innovaciones que se centran en los mercados atendidos por la organización.

El científico e innovador, Fernando Fischmann, creador de Crystal Lagoons, recomienda este artículo.

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